Unas 60 personas consideradas por las autoridades judiciales y policiales con perfiles de delincuentes, adictos a las drogas y enajenados mentales, viven en cuevas a orillas del Mar Caribe, donde se alimentan, duermen y hacen sus necesidades, sin importarle el peligro al que se exponen.
Las juntas de vecinos de la Zona Colonial pidieron al gobierno la reubicación de esas personas que viven en las cuevas del mar, en un área ubicada entre la estatua de Fray Antonio de Montesino y el Obelisco, en el malecón de la Capital.
La Fiscalía Barrial de la Zona Colonial y la Policía Nacional hicieron un descenso en el lugar para contactar la situación, tras recibir denuncias de las juntas de vecinos que afirman se trata de delincuentes que los mantienen en zozobras por las noches.
El coordinador de la Fiscalía Barrial de la Zona Colonial, Alcedo Magarín, informó que el sábado pasado los policías arrestaron 13 de las personas que viven en las cuevas y dijo que 12 tienen antecedentes penales. Refirió que luego fueron depuradas y liberadas. Manifestó que son expertos en natación.
“Esto es grave, porque no se concibe un pensamiento que en pleno siglo XXI una gente viva en una cueva en esta situación, viven en riesgo, al lado del mar, que las olas entran allá, en algunas cuevas por donde baja la materia fecal”, dijo el fiscal.
Manifestó que informará el caso a los superiores y que se adoptarán medidas, ya que tanto a él como a la Policía le preocupa la situación de la Zona Colonial, porque constantemente los turistas son víctimas de atracos.
Cuando la fiscalía realizaba el descenso se produjo un forcejeo entre personas que viven en las cuevas y policías que participaron en el operativo. Algunos de los que viven en las cuevas reaccionaron molestos por la acción de la Fiscalía y la Policía, denunciaron que habían sido golpeados y que policías que vigilan la zona se meten a las cuevas y obligan a las mujeres a tener relaciones sexuales.
Fuente.: http://www.listin.com.do
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